lunes, 8 de noviembre de 2010

Coincidencias

Lo que son las cadenas de acontecimientos.
Resulta que hace mucho, mucho tiempo, mientras me tragaba todas esas infinitas horas de didáctica de lengua extranjera durante el Máster de Formación del Profesorado -que por cierto, a este ritmo me voy a quedar sin título por no pagar las tasas de expedición- se me ocurrió -o copié de manera inconsciente, quién sabe-, entre otras muchas actividades que -por qué no decirlo- tenían muy buena pinta, una que consistía en mostrar un trailer de una película y pedirles a los alumnos, además de respuestas a preguntas concretas sobre lo visto, que inventaran lo que pasaría durante el resto de la película y que diesen un final convincente y acorde a lo dicho anteriormente. Total, que una de mis películas cabeceras para esta actividad siempre he querido que fuera REC, por varias razones: es española y no está ambientada en la guerra civil o el franquismo; es española y al verla no te dan ganas de cortarte las venas de la pena; es española pero de terror y con una temática más o menos innovadora, a pesar de que en el fondo sea una mezcla entre El Proyecto de la Bruja de Blair, 28 Días Después y El Exorcista -lo cual a su vez es más o menos innovador- ; los diálogos no son ni filosóficos ni especialmente necesarios para entender la película, por lo que es apta para casi cualquier nivel; y finalmente, es española y los ***** americanos han hecho su correspondiente remake para sacarle dinero al asunto y vendérsela al mundo entero como producto autóctono… para variar, así que como buena española tendré que reivindicar lo que es nuestro, ¿no? Además, es una película cuyo trailer no deja ver cuál es la causa de lo que pasa en el edificio, por lo que a las mentes despiertas e imaginativas de mis alumnos les podía dejar lugar a la creatividad.

El tema es que sin quererlo ni beberlo, la profesora que es la “cabecilla” justo me ofreció hacer una actividad de mi cosecha la semana pasada, así que la cosa estaba clara. Sin embargo, he de decir que no escogí esta por la mera razón de que, como ya relaté extensamente en mi última entrada, hace apenas 2 fines de semana fue Halloween y me encontrara yo inmersa en el mundo del terror. No, lo hice porque es una de las que más me gusta de mi pequeño repertorio. Pero así son las casualidades. ¡Y objetivo conseguido! Los seminarios un éxito, con gente con argumentos desde zombis hasta guerras biológicas, y otros que sin haber visto la película dieron, sin querer, con detalles bastante específicos. Eso sí, demasiado que se lo pasaron bien en los seminarios como para también pedirles que viniesen a ver la película un viernes después de clase… ¡mis ganas! De unos 50 alumnos a los que les dije lo de la película (aunque 20 de ellos eran de primero y les dejé caer el tema por si a alguno le apetecía) solo aparecieron 10 que al menos echaron un buen rato.

Y, de nuevo, justo por casualidad -aunque en el fondo por estar en época de Halloween- me mandaron de PortAventura el jueves pasado un correo invitándome a participar en un concurso de cortos de terror en el que el primer premio es… ¡aparecer en el rodaje de REC 3! Esto… ¿es mi vida El Show de Paloma y aún no he descubierto ninguna de las cámaras o qué?
Y claro, cómo ya sabéis, estos son parajes solitarios y con bajo índice de actividad social, y además a mí estas cosas como que me gustan, oye; así que me decidí a grabar un corto. Que no es que quiera fervientemente ganar el concurso por salir en REC 3, sino que era una buena excusa para echar el fin de semana entretenida. Obviamente fue un “yo me lo guiso, yo me lo como”; pero para haberlo hecho en dos días -literalmente- y sirviéndome simplemente de una cámara, unas pilas medio gastadas, un móvil, un poco de maquillaje y la información de Internet, creo que al final no ha quedado tan mal. No es que te ponga el corazón en un puño ni mucho menos -aunque a mí, al grabarlo sola, en silencio y casi a oscuras, si que se me ponían a veces los pelillos de punta- pero no me negaréis que el padre nuestro en arameo mola mucho más que el que nos enseñaban a nosotros antaño. :D

Por último ya, y para colmo de los colmos, ayer (un día después de haber acabado y colgado el corto) encontré en uno de los miles de canales que tengo en esta tele, uno que tiene un programa nocturno en el que aparecen niños que tienen "abilidades paranormales", vamos, que ven espíritus y esas cosas por ahí rondando, hablando en plata. Y hasta casi las 4 de la mañana que me tiré delante de la caja tonta embobada con el programita. Definitivamente esta semana me ha venido la inspiración en forma de título: Una serie de siniestras coincidencias de Paloma Gutiérrez. Total, si quedó bien con un tal Lemony Snicket ¿por qué no conmigo para un hipotético siguiente corto? Je, je, je.

Así que aquí os dejo a mi pequeña criatura:



PD: Las críticas son bienvenidas, aunque a estas alturas no me servirán para mejorar el corto porque ya está mandado. Pero para la próxima. ;) ¡Ah! Y es así de corto porque no puede durar más de 1 minuto para el concurso.

2 comentarios:

  1. No me puedo crees que en esta entrada, donde aparece el corto, sea yo la primera en escribir un comentario!

    Todo lo que haces me encanta, ¡ya lo sabes!

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  2. Lo sé, gente mala que no comenta... será que el corto no les ha gustado... :(

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