viernes, 14 de enero de 2011

Resumiendo

Querido año 2010:

Has sido sin duda uno de los años más cortos y más caóticos al mismo tiempo. Con las 20 fotos de abajo sobraría para resumirte; sin embargo, y aún habiendo salido de ciencias, acabé siendo una chica de letras, y como tal no estaría bonito dejar una imagen sin su debido acompañamiento escrito.


Un comienzo de año en el que, como viene siendo ya costumbre, no podía faltar el primero de los múltiples cambios de look. Vuelta a las raíces, pero con sus correspondientes consecuencias: mi pobre pelo ya no aguantó más, así que el resto del año lo dediqué a sanarlo. Lección aprendida: no se pasa del negro al rubio en una sola vez.

La búsqueda de trabajo desesperada ya la arrastraba desde el 2009, pero finalmente pareció llegar  a su fin con el puesto de Evaluadora Web en el momento que resultaría ser al final el menos oportuno. Y es que sin comerlo ni beberlo, y literalmente de un día para otro, surgió la posibilidad de hacer el Máster de Formación del Profesorado en Las Palmas y yo, como buena aventurera, no me lo pensé dos veces. Un par de llamadas, un cambio de vuelo y listo. Así que pocas fueron las salidas antes de la inesperada y precipitada partida a las islas, no sin antes haber conseguido una merecidísima y curradísima nota en la que sería la asignatura que pondría punto y final a la licenciatura: Traducción especializada de italiano. Es lo que tiene cambiarse de idioma en esta carrera, que todas las asignaturas son llave y acabas arrastrando un cuatrimestre como mínimo.

A la isla llegué llena de ilusiones y me vine ansiosa de recuperarlas. De allí destacar el Máster que me traje hecho; los parajes que me enseñaron que no todos los turistas ven; los carnavales del sur; las visitas que endulzaron la estancia; personas contadas con los dedos; y los recuerdos que me traje y los que me perdí por estar allí. Eso sí, el objetivo principal por el que fui estaba cumplido: aprender, aprendí un huevo (unidad de medida malagueña correspondiente a una cantidad bastante elevada).

A la vuelta, el verano se hizo más que corto. Entre la divertida visita a Bremen, el apasionante mundial con la victoria de la roja que volvió a unir al país durante algunos meses, la poco disfrutada feria y la despedida de los que sí tenían destino seguro, de repente ya estábamos en el último viernes de agosto. Y mientras Alex, Belén, Marta y yo nos recorríamos Málaga de cabo a rabo en busca de una solución, la impotencia podía con mi entereza por no saber aún dónde estaría al lunes siguiente.

Al final la maldita Embajada de París contestó y para la tierra de los arces que me dirigí tal y como llevaba planeando desde abril. También me vine cargada de ilusiones, aunque en este caso al menos intento recuperar las que he ido perdiendo mientras estoy aquí. De aquí en adelante lo sabéis casi todo aquellos que me leéis con asiduidad. Finalmente, desde un inicial verdor hasta una capa de nieve de 30 centímetros, y con una visita más que sanadora con sus correspondientes viajecitos y celebraciones, llegó la vuelta a casa por Navidad como el turrón.

Sin duda, no hay mejor bienvenida que el cumpleaños de Belén. Un chute de cultura fiestera caleña y todas las tonterías de guirilandia dejadas a un lado, claro que sí. Unas Navidades llenas de reencuentros, de buenos momentos y de una fiesta de despedida del año bastante exitosa. Es un alivio saber que después de tanto labrar amistades ya puedo estar tranquila sabiendo que aunque me vaya las seguiré conservando.

Con mucho gusto me despido de ti, año 2010, esperando como siempre que tu compañero el año 2011 sea mejor que tú, el anterior, y peor que el que le sigue.

Atentamente:



P.D.: Mi único propósito de año nuevo es seguir aprendiendo al ritmo al que lo estoy haciendo, sin decelerar en ningún momento.

2 comentarios:

  1. Buen resumen de tu año si señor :D

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  2. Una lástima no poder formar parte de él...desde luego!!!

    - El "budapestoso", de momento -

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